Arriba, Abajo, Demasiado Rápido, Demasiado Lento: ¿Cuánto duran tus orgasmos?
Ojalá fuera como esas personas que pueden llegar al orgasmo en cinco minutos y a cada rato. Pero ese no es mi caso (puede que tampoco sea el tuyo) y eso está bien.
No es poco común que las personas con pene sientan (o que sus parejas sientan) que llegan al orgasmo demasiado rápido y que las personas con vulva sientan que tardan demasiado. Lo contrario también puede ser cierto: las personas con pene pueden tener parejas que sientan irritación (o que se queden con la mandíbula trabada) por el tiempo que duran sus parejas y las personas con vulva pueden sentirse avergonzadas porque su cuerpo se deja llevar rápido por el éxtasis. Sea cual sea tu velocidad para llegar al orgasmo, hay muchas formas de tener una vida sexual satisfactoria.
Tu Orgasmo Vale La Pena (Si Lo Quieres)
Si eres alguien a quien le lleva tiempo, puede ser frustrante. Tienes mucho que hacer y estás tratando de dejar con la boca abierta a la otra persona (o que te dejen así a ti). Solía tener orgasmos después de 3 a 8 minutos de masturbación, pero siento que a medida que envejezco, mis orgasmos se han convertido en una travesía.
A medida que mis orgasmos en pareja demoraban más, me preocupaba el bienestar de mis parejas y el esfuerzo que hacían. Esto me distraía y sentía una presión excesiva. Estos son los consejos que me ayudan a volver a concentrarme y relajarme.
Pide lo que Quieres Escuchar
Cuando mis orgasmos empezaron a demorar más, mi pareja se dio cuenta de que eso me hacía sentir incómoda. Como respuesta, cada vez que parecía que estaba pendiente de mis pensamientos, me decían algo como "me encanta tu sabor" o "podría hacer esto todo el día". Esto me hacía saber que no estaban cansados y que eran felices dándome placer. Esta simple reafirmación me ayudaba a vivir de nuevo el momento.
Disminuir (o Eliminar) la Culpa
Si te preocupa la muñeca, la lengua, el cuello, la vagina, etc. de tu pareja, es razonable. En un estudio reciente sobre el dolor durante el sexo con penetración, el 5% de los hombres y el 30% de las mujeres afirmaron haber experimentado dolor durante su último acto sexual (Herbenick, Schick, Sanders, Reece y Fortenberry, 2020). A menos que forme parte de nuestros fetiches, el dolor no debería ser una parte normalizada del sexo. La solución: establecer una comunicación honesta y abierta. Asegúrate de que tú y tu pareja se sienten cómodos diciendo cuándo les duele algo o necesitan descansar. Esto puede significar tomarse un descanso. También puedes cambiar la rutina con la ayuda de diferentes partes del cuerpo y/o juguetes sexuales. Si sabes que tu pareja pedirá lo que necesita, te sentirás más cómoda para relajarte y disfrutar de las sensaciones.
Persigue Sensaciones, No Objetivos Finales
Cambiar el objetivo del sexo para que no sea alcanzar el orgasmo podría ayudar a provocarlo. Puedes quedar tan atrapada en un aspecto del juego sexual que pierdes de vista otros placeres. En lugar de concentrarte en intentar que algo suceda, vuelve a lo básico. Enfócate en tus sensaciones. Por ejemplo, identifica en tu mente sonidos, imágenes, olores, sabores y sentimientos eróticos para adentrarte en el momento.
Técnicas para Penes
Además de aprender a llegar al orgasmo sin eyacular, hay algunas cosas que puedes probar para retrasarlo.
- Cuando los testículos suban hacia el cuerpo, dales un tirón rápido y firme hacia abajo. Esto puede llevar unos cuantos intentos para aprenderlo, así que recuerda que debes tener paciencia. No querrás tirar demasiado fuerte y lastimarlos o lastimarte tú. Además, hay que evitar que la excitación aumente y pueda llevarlos a ellos o a ti al límite.
- Si estás acostumbrado a tener sexo sin condones, prueba usar uno para reducir la sensación.
- Crear cierta restricción en la base del pene puede ayudar a mantener una erección fuerte. Sin embargo, asegúrate de que no haya demasiada restricción. Double Feature ofrece dos anillos de diferentes tamaños para que evites tenerlo demasiado apretado o demasiado suelto.
Pide lo que Te Gusta
Para las personas que menstrúan, las sensaciones, las zonas erógenas, los estilos de contacto preferidos, etc., pueden variar a lo largo del mes. Así que lo que te encantaba hace tres días y te excitaba de forma explosiva puede que hoy no se sienta tan bien. Esto puede ser frustrante, sobre todo si tu pareja intenta replicar lo que ya sucedió. En lugar de quedarte callada o fingir que funciona (para ver por qué, consulta Basta de Fingir), sugiere un cambio o una modificación. Hay muchas cosas que me ENCANTAN. Si no me sirven en un día concreto, propongo cambios de posición, de presiones, de ángulos, de nivel de lubricación, etc., hasta encontrar una opción más satisfactoria. No hay razón para perder el tiempo si algo no funciona bien, sino que hay que pensar en lo que sí lo hará.
Tu Mente es el Órgano Sexual Más Poderoso
A veces nos lanzamos a la hora del sexo demasiado rápido y nuestro cuerpo responde con una excitación demorada, lenta o insatisfactoria. Comienza tu excitación mental mucho antes del contacto genital para que puedas preparar tu cuerpo para el placer. Esto puede incluir textos sensuales, mensajes escandalosos, desnudez y toques no sexuales, así como detalles tentadores. Si tu cuerpo te pide que te liberes antes de que comience el contacto genital, estarás en mejor posición para llegar al orgasmo.
Otra forma de incorporar tu mente es fantasear. Tanto en el sexo en solitario como en pareja, la fantasía puede ser la diferencia entre tener sensaciones divertidas y llevarte al límite del clímax. Puedes comenzar a fantasear en cualquier momento, desde antes de empezar hasta justo antes de querer llegar al orgasmo, ¡lo que mejor te funcione!